Fecha estelar: Miércoles 24 de octubre de 2012. Día en el que se empieza a cumplir un sueño
Tras dos días en los que he dormido mas bien poco (y no por los nervios, ya que mientras escribo esto en el cuaderno a más de 5h de distancia de Nagoya, todavía sigo sin hacerme a la idea de lo que estoy haciendo), llegan las 7 de la mañana. Toca ponerse en marcha. Duchita, desayuno y caminito de Barajas. Tras unas pocas retenciones de rigor en la M40, llegamos a la T4, sacamos las maletas y ponemos rumbo a facturación. Son las 8:40 y el mostrador está vacío.
Mandamos las maletas "pa'dentro" y me voy con mi padre a volver a llenar el buche para hacer tiempo, y así de paso me despido de los que todavía me estáis hablando y os estáis despidiendo a estas horas (vale que me voy a la otra punta del mundo, pero parece que no me vais a volver a ver en la vida, y tranquilos que no caerá esa breva). Llegan las 9:30 y me dirijo al embarque. Cuando llego al avión está prácticamente lleno, y eso que hasta las 10:15 no salimos, quedan 4h de viaje por delante.
Ya dentro del avión (que aunque debería ser Finnair, se lo ha encasquetado a SmartLynx -aunque es tan pobre que no tiene ni pegatina fuera del avión-), me toca el asiento 14E, entre ventanilla y pasillo, y encima a la altura del ala... esto no cambia en ningún vuelo, siempre pringo en el mismo sitio. Como era de esperar, la tripulación no tiene ni papa de español, pero bueno... era previsible. A mi derecha una extranjera mas sosa que un striptease de Iniesta, y a mi izquierda un sevillano... esto promete.
Camino a Barajas a las 8:00 |
Mandamos las maletas "pa'dentro" y me voy con mi padre a volver a llenar el buche para hacer tiempo, y así de paso me despido de los que todavía me estáis hablando y os estáis despidiendo a estas horas (vale que me voy a la otra punta del mundo, pero parece que no me vais a volver a ver en la vida, y tranquilos que no caerá esa breva). Llegan las 9:30 y me dirijo al embarque. Cuando llego al avión está prácticamente lleno, y eso que hasta las 10:15 no salimos, quedan 4h de viaje por delante.
Ya dentro del avión (que aunque debería ser Finnair, se lo ha encasquetado a SmartLynx -aunque es tan pobre que no tiene ni pegatina fuera del avión-), me toca el asiento 14E, entre ventanilla y pasillo, y encima a la altura del ala... esto no cambia en ningún vuelo, siempre pringo en el mismo sitio. Como era de esperar, la tripulación no tiene ni papa de español, pero bueno... era previsible. A mi derecha una extranjera mas sosa que un striptease de Iniesta, y a mi izquierda un sevillano... esto promete.
Terminamos saliendo "con retraso" (a las 10:25, pero había que poner los trailer de las próximas películas como en el cine), pero en esos escasos 10 minutos ya parece que el chico sevillano y yo nos conocemos desde hace meses... Resulta que mi acompañante viaja a Tokio junto con un par de compañeros a dar unos cursillos de flamenco y a realizar unas actuaciones durante los próximos 10 días, es un "cantaor" profesional, y esta no es la 1ª vez que viaja a Japón para impartir su arte. Su nombre: Luis Peña, excepcional persona, y para mí desde hoy, un amigo.
Me cuenta cosillas tanto de su vida como del mundo del flamenco: historias, anécdotas, vivencias... siempre con una sonrisa en la cara y sin poder de parar de reír ambos. Y a todo esto, entre risa y risa, aparece Miguel Poveda, gran figura del flamenco actual (y que actúa estos días en Helsinki), y se queda hablando con Luis... tengo que decir, que en ningún momento me ha dado la sensación de que tuviese la fama subida a la cabeza, parece un hombre muy sencillo. Poco a poco me doy cuenta de que medio avión es "flamenco"... ¡Se conocen todos! Parece que el flamenco pega mas fuerte fuera de nuestras fronteras que en nuestro propio país.
Seguimos volando y no pasa ni un momento de tranquilidad... En cuanto hay silencio, a Luis se le escapa alguna canción, o algún comentario... Este hombre es un auténtico showman. Mientras tanto llegamos a Helsinki a las 14:21h (hora local) como había indicado el espaguetti del comandante con casi 1h de adelanto. Puntualidad inglesa hoygan. Nuestro periplo juntos llega a su fin, pero no sin antes de despedirnos, darme Luis su mail para escribirle cuando vaya a Tokio con la promesa de quedar y vernos si coincidimos en fechas. ¡Dicho y hecho maestro!
Al salir pregunto por la puerta de embarque del próximo vuelo, y justo cuando voy a ponerme en marcha, una señora le pregunta por lo mismo. Veo que no soy el único perdido en este vuelo, así que decidimos ir juntos a buscar la puerta de embarque... resulta que Nakashima es una señora japonesa que lleva viviendo en Madrid más de 30 años... ¡Ya tengo nueva amiga! Nos recorremos toda la terminar hasta nuestra puerta (la última, como era de esperar), y nos despedimos hasta la vuelta de la comida sabiendo que nos vamos a ver ahí.
Mientras estoy haciendo cola para pedir, aparecer Luis otra vez, y como dirían los Mojinos... ¡Olé ahí, toma ya, y que vivan los carnavales! Mientras la charla sigue igual de distendida, aparece Nakashima con otras amigas de Tokio ¡pack completo! Por cierto, sus amigas flipan con conocer a un cantaor flamenco y le piden la dirección de la actuación para ir...
Terminamos de pedir y cada uno se va por su cuenta con sus compañeros de viaje a comer, excepto yo que me pongo solo en una mesa [mientras escribo esto en el cuaderno, en la emisora de Latin Hits del avión suena la canción que me cantó "mi cosita" de La Oreja de Van Gogh y en la que por primera vez escuché esa preciosa voz que tiene para cantar, pero prosigo con lo mío que me desvío...]. Creo que iba por sentarme solo a comer... Pues lo dicho, no pasan ni dos minutos y un señor se sienta y me empieza a hablar (!!tengo imán para las conversaciones!!). Me toca sacar todo mi repertorio de inglés para que nos podamos entender, y me pregunta por mi viaje, las escalas, el motivo... y el a su vez me cuenta sobre su viaje. Finlandés de nacimiento, pero lleva 4 años viviendo en Afganistán por trabajo, y vuelve para aquellas tierras porque ya se le han terminado las vacaciones, y sin fecha prevista para poder volver desde allí... vaya palo. Creo que debería dedicarme a ir hablando con la gente y contar sus historias en libros, parece que tengo un don...
Me despido rápidamente porque voy con la hora pegada al culo al embarque y el autobús me acerca a mi avión. No he montado en el bus y ya no tengo wifi. ¡Perdón a los que os he dejado colgados con las conversaciones! Espero que lo entendáis, estas 2h de escala se me han pasado voladas...
Llego al avión, son las 16:45 (1h menos en... España, en Canarias son 2), y el Airbus A330 de (esta vez si) Finnair esta a menos de la mitad de capacidad, cosa que me sorprende bastante. Voy buscando mi sitio 28L, y según llego a él me encuentro con dos sorpresas:
- ¡¡Nakashima es mi compañera de vuelo!!
- Para no perder la costumbre, mi ventanilla da al ala...
Despegamos del aeropuerto de Vantaa (parece haber sido construido en medio de un bosque, es increíble la vegetación y bosques que hay en Finlandia), y solo queda la parte "fácil", unas 9:35h por delante. ¡Vamos a por ello que no es tanto!
Vamos a despegar, y en las pantallas individuales de cada asiento se muestra a Tux cargando un programa en Linux que se convertirá en el servicio multimedia del viaje. Termina de cargar y se queda en negro, excepto a unos pocos "enchufados" que solo merecen la muerte, por poder ver a través de la cámara frontal del avión el despegue
Al poco de despegar [nuevo inciso... Burn It Down del último disco de Linkin Park en la emisora de Hits... ¡Que subidón!], perdón... al poco de despegar nos entregan las tarjetas de inmigración y declaración de efectos personales, y creo que no me la voy a jugar y pondré que si llevo comida para Sergio... Nakashima está muy atenta conmigo y me ayuda con las cosas que no entiendo en inglés y me las traduce desde su tarjeta en japonés. A continuación nos sirven la comida/cena (son las 17h hora española) y me dan dos latas "super monas" de refresco de 15cl, aluciflipo.
Terminamos de cenar y toca investigar la pantallita. Planto los cascos que nos han regalado y de cabeza a investigar la música. Tienen todo tipo de emisoras... Hits internacionales, japonesa, koreana, hindú, thai, mandarín, rusa, "latina" (es música española), rock, blues.... y todavía quedan más. Evidentemente lo primero a sonar son los Hits, y empieza a sonar Nothin' on You de BoB ft. Bruno Mars. Todo un acierto, esto empieza bien. Seguimos con los canales de TV (temáticos de series, incluyendo Los Simpson, pero no es plan...); videojuegos sencillitos; la cámara exterior maldita que no pude ver antes; la carta del duty-free, información sobre el vuelo; y lo mejor de todo... películas: Madagascar 3, Brave, Rock of Ages, Algo para con Mary, Prometheus, Shutter Island, The Amazing Spiderman, Abraham Lincoln Cazador de Vampiros, MIB3, Los Vengadores... y no he dicho ni la mitad (incluyen español en el audio la mayoría de ellas).
Tras una dura decisión, me decanto por la última de Pixar (que es la más corta), y así dejar tiempo a dormir. O eso pensaba, porque pobre iluso de mi... termina Brave y yo con los ojos como platos. Son las 18:20 (tiempo español) así que me pongo música y empiezo a escribir lo que llevo de día. Si habéis llegado hasta aquí es que teníais tanto tiempo libre como el que tuve yo para escribir esto en el vuelo, porque el resto de días dudo mucho que tenga tiempo para nada, pero.... nunca se sabe. Y ahora a dormir.
Vistas de Japón desde el avión |
Después de practicar el kamasutra del sueño (es imposible dormir bien en un avión), me despiertan las luces para desayunar. Queda todavía 1:30h para llegar a Nagoya, así que hay que retomar energías. Bollito, zumo, yogur y de nuevo charla con Nakashima hasta que aterrizamos. Por desgracia la maniobra de acercamiento nos pilla al lado contrario del aeropuerto y no podemos verlo. Seguimos hablando y sin darnos cuenta ya hemos tomado tierra y estamos frenando... Este piloto es un crack. A todo esto, las 8:45h local, 1:45h de la madrugada en España.
Salimos del avión, pasamos por el control del pasaporte, te toman huellas dactilares de ambos índices y una foto. Menos mal que me duché y me arreglé antes de salir de casa, que sino vaya pintas... Y ahora la prueba de fuego, recoger las maletas y pasar la inspección, con perros merodeando y oliendo las maletas... Al final en un último arrebato de estar loquísimo, cambié la declaración y puse que no llevaba nada de carne... ¡¡QUE ESTOY MU LOCO!! Empiezan a preguntarme si llevo drogas, y... me piden abrir la maleta... se ve que le ha gustado el diseño de Custo Barcelona de la maleta de Javi. Por ahora no hay peligro, ahí solo llevo ropa. Me descoloca toda la ropa el asqueroso, me pide cerrarla y.... pase. ¿¿Que siga?? ¡¡Vamos p'aya, que te vas a poner fino zampando Sergio!!
Un crack, "hoygan"!
ResponderEliminarMe encanta eso de "Menos mal que me duché y me arreglé antes de salir de casa, que sino vaya pintas...". Total, sólo habían pasado 18 horitas, en las que se incluyen las dedicadas al "kamasutra del sueño" (va genial para el pelo). Habría que ver esa foto... jajajaja
ResponderEliminarSólo hay una posible explicación a que tus horas de vuelo lleven a una contractura en mi cuello: ¡wololo caca!
MISS YOU!!!!!!!!!!!!!
Si esto empieza asi, no me quiero imaginar el resto..
ResponderEliminarY recuerda, olvidate de la informatica, dedicate a RRPP xD
Como cada dia sea tan intenso como este me apunto a este culebron!!!.
ResponderEliminarNo se por qué será que los Bohada tenemos ese don para hacer que la gente se nos acerque...
Igual es porque hablamos por los codos... y menos mal que el blog es escrito que si llega a ser tipo audiolibro te tiras 8 horas contando...